ADMINISTRADORES NAVIEROS DEL GOLFO – NOTICIAS.- México y Costa Rica buscan consolidar su posición como productores líderes de energía geotérmica en América Latina para ayudar a abordar el reto de reducir las emisiones de contribuyen al calentamiento global y asegurar sus suministros energéticos.
El 55% del total de la generación energética de Latinoamérica procede de plantas hidroeléctricas, mientras que la quema de combustibles fósiles comprende cerca del 40%, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En la actualidad, la geotérmica representa solo el 5% de la capacidad energética instalada en Centroamérica, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Pero esto podría cambiar por el creciente interés político en la reducción de las emisiones de gases de invernadero y el objetivo adoptado por los gobiernos en el nuevo acuerdo climático de París de mantener un aumento de la temperatura global «bien por debajo» de los 2 grados Celsius sobre los niveles preindustriales.
El núcleo caliente del planeta genera un suministro limpio, ilimitado y continuo de energía a lo largo de una cadena de montañas y volcanes activos en Latinoamérica. La energía geotérmica no es vulnerable a los efectos del cambio climático, como las sequías más extremas o los cambios en la temperatura de la superficie terrestre.
Canalizar esta energía desde las profundidades de sus propios territorios podría ser una forma de alimentar las economías de México y los estados centroamericanos desde una fuente doméstica con costo eficiente, dijeron expertos. «Uno de los principales beneficios es que los países pueden (…) hacerse independientes frente a las fluctuaciones de los mercados exteriores», dijo Emilia Rodríguez, una abogada costarricense especializada en energías renovables. «También suministra la energía más limpia y verde», agregó.
La energía geotérmica deja la huella de gas invernadero más pequeña por kilovatio de cualquier tecnología de generación, según la Asociación de Energía Geotérmica, una agrupación de compañías estadounidenses que desarrollan recursos geotérmicos en todo el mundo.